26/2/08

ICEBERGS A LA DERIVA



desciendo a las profundidades de mi bañera. me duele todo el cuerpo. me duelo entero, los párpados, el ombligo, las partes recónditas de mis neuronas, las no tan invisibles costuras de mis cicatrices. desaparezco bajo el agua templada y blanquecina. la música de the national se filtra también aquí abajo. a parte de eso, solo oigo los latidos de mi corazón en estéreo dentro de mis orejas. las puntas de mis dedos hacen círculos en el jardín zen de cristales de sal de leche que aun no se han disuelto en el fondo de la bañera. es domingo por la tarde después de otro fin de semana de formación en grupo, de mirarme, confrontarme, aceptarme y luego recogerme. no ha sido ninguna guerra, pero dentro de esta bañera todo suena a reposo del guerrero.

empecé la formación hace ya tres años con la premisa que para trabajar con las historias de los demás era necesario ser consciente de las mías. después de todo este tiempo, sigo creyendo firmemente en la importancia de mirarse por dentro para acceder con mayor conciencia a lo que hay fuera, pero hay veces en que lo que uno ve de si mismo, aunque ya haya emergido de refilón en otras ocasiones, le deja descolocado. las grandes preguntas de los filosofos y pensadores, las cuitas de los visionarios, los enigmas más universales, siempre me habían parecido interesantes pero reconozco que jamás me habían tocado de pleno. hasta hoy.

hoy ha cobrado sentido esa pregunta tan breve y tremenda que es ¿quién soy? porqué yo no soy solo lo que muestro. también soy lo que intento ocultar y con lo que por tanto no me he reconciliado. soy ese miedo a mandarlo todo a la mierda en un momento dado y soy esa acusación de la que intento defenderme con uñas y dientes, porqué tiene parte de razón. soy ese que a veces charla pero no habla, ese que a veces hace circular emociones y palabras por autopistas diferentes. no soy solo lo bueno. ni tampoco soy el consuelo de lo malo aceptado. por otro lado, aprendo a no pelearme con la parte que normalmente emerge de mi y dejo de etiquetarla de engaño, porqué es cierto que también soy encantador, dulce, servicial y listo y no por querer ocultar mi lado egoista, ácido, egoico e ignorante.

rodeo mis piernas dobladas con mis brazos. a contraluz veo el vapor que se desprende de mi piel como una aureola. un iceberg de espuma se desliza por debajo del arco que forman mis piernas, mientras deja un rastro de su propia materia deshecha. este baño ahora mismo es mi forma de dejarme en paz y, al igual que ese iceberg a la deriva, soy el que está bajo el agua y por supuesto el que se ve en la superficie.

a este post lo acompañó apartment story de the national

21/2/08

PROPONGO UN BRINDIS












por momentos como estos os quiero. gracias por darme esta noche (y parte del día siguiente).

a este post lo acompañó: carnival de the cardigans

15/2/08

INVENTARIO DE BESOS



los primeros fueron casi casi inocentes, previo cierre de la puerta con pestillo, animados por el deseo de explorar, de saber como se encajan los labios y se abrazan las lenguas. besos preadolescentes en cuerpos saturados de hormonas, besos barbilampiños, alimentados por tantas expectativas que se quedaron en insulsos encuentros prácticos de una teoría mil veces vista. besos cargados de la responsabilidad de confirmar o desmentir algo (si ellos o ellas) que años más tarde sabría que no hace falta etiquetar.

los siguientes fueron ácidos, ardientes, confusos. fueron besos dobles, triples, besarte mientras me besan. descubrir que no solo se besan los labios y que hay otros labios por besar. besos caóticos, juguetones, si bien el juego servía para esconder el amor que intentaba expresar en cada bocanada de aire. besos a oscuras, bajo sábanas moradas, consciente del sonido de dos bocas al encontrase sin que la mía fuera una de ellas. besos en el lóbulo de la oreja a tres milímetros del mordisco. besos como un globo aerostático caliente, besos como leche amarga a la mañana siguiente.

los ha habido desnudos, delatores y entregados. besos etéreos, reverberantes, en erección, donde era prohibido pararse y obligado seguir. besos idolatrados y satisfechos, con sabor a zumo de piña y malibú y a colgate. besos con la capacidad de cambiarlo todo en solo unos segundos aunque yo siguiera siendo el mismo. besos de jueves por la noche en la universidad con vistas a viernes pasando de ir a clase. besos con ganas de ser publicados en pancartas colgando des de el balcón aunque luego descubriera que eran meros besos de transición.

ha habido casibesos en fiestas, tus labios tan cerca de los míos que un papel de fumar no cabía entre ellos.

los ha habido adjudicados en un juego donde una botella giratoria sustituía al binomio deseo/miedo, besos alucinógenos, capaces de enmudecer al resto y de arrancar un sonoro aplauso. besos después de un año trabajando juntos en una obra de teatro adaptando a boris vian, cargados de sudor y de alcohol, de cierre de etapa, salados, nicotínicos, hilarantes, jugosos y addictivos, comunitarios y orgiásticos. besos generacionales, sísmicos.

besos que no por sabidos resultaron menos especiales, con barba de tres días, rasposos, con sabor a horchata y a droga de diseño. besos colgados del labio inferior, ajustes de cuentas orales, con banda sonora de tango. besos en la punta de los dedos, de esquimal, de mariposa. besos adultos e infantiles a la vez.

los ha habido de despedida, en un aeropuerto de san francisco, de punto final a un romance inesperado de verano. besos en inglés, sexuales bajo el agua de la piscina de noche, nostálgicos viendo el golden gate desde sausalito, clandestinos en la cama de tus padres, fogosos en el porche de la entrada, eternos en la cocina, cinematográficos bajo la lluvia, besos salados después de una demostración de skate. besos con piercing, con tatuaje, con perilla, con tabla de surf. besos donde yo era esta vez el miedo y el deseo del otro (ellos o ellas, de nuevo). goose bumps kisses.

y lo sé. sí. están también todos esos besos que no he dado y aun querría dar pero de los cuales solo rescato tres. uno para ti por lo mucho que estoy descubriendo que te extraño. otro para ti porqué has aparecido hace relativamente poco y añades una dosis extra de cosquilleo a mi nuca. y un tercero para ti porqué te sigo queriendo a pesar de (o incluyendo) todo lo que somos.

a este post lo acompañó: bros de panda bear

8/2/08

SIGO CRECIENDO



ayer fue un día de cumpleaños especial, en casa, tranquilo, sin tener que volver al trabajo hasta el lunes. un día esperado e inesperado, con múltiples capas y múltiples intérpretes, recuerdos de otros años como hipervínculos en azul que me mandaron a instantes conservados en formol.

el pistoletazo de salida de las felicitaciones lo dieron sergi y romina tres minutos después de la medianoche, justo antes de acostarse. mi tía llamó des de un pueblo a 12 km de sevilla y nos echamos unas risas ante las adversidades que supone vivr en un pueblo singular (llamado así porque tiene una calle, un bar, un supermercado...) . mi prima, su hija, me llamó des de madrid a las 4.15 de la mañana desde una disco con la intención de dejarme un mensaje en el buzón de voz, pero respondí. entre mis legañas y sus cubatas nos reíamos, ella diciéndome que qué hacía yo cogiendo el teléfono a esas horas, yo respondiéndole que qué hacía ella felicitándome a esas horas, todo esto como si andrea estuviera metida en una burbuja de plástico bajo el agua fuera de la cual sonase musica electrónica. es estupendo que te feliciten bajo las sabanas, que tu primera risa del día se mezcle con tu primer bostezo.

mientras laika me daba unos involuntarios lametazos de felicitación por la mañana y daba un sorbo de earl grey, descubrí que sylvia me había dedicado un post. mis padres me habían dejado una nota debajo de la puerta. llamaron mis tíos des de düsseldorf, margaret des de san francisco y mi abuela consiguió hacerlo cuando finalmente se dió cuenta que el último numero que tenía anotado era un 8 y no un 6. mis compañeros de trabajo, a quienes he comunicado que en breve voy a abandonar definitivamente después de cinco años me cantaron a lo san ildefonso. y casualmente su llamada fue seguida de la de mis nuevos compañeros de trabajo que me felicitaron con la ilusión que me incopore en marzo.

se acordaron de mi personas muy queridas y muy presentes actualmente en mi vida, me sorprendieron otras con quienes no contaba, algun despistado me felicitó como si el cumpleaños fuera hoy y no ayer, algunos simplemente se olvidaron y no pasó nada, en otros casos me dolió. personas desaparecidas sacaron la cabeza para transmitirme sus buenos deseos y tender un puente que habíamos dinamitado, otras se adelantaron con un regalo, algunas tuvieron que llamarme dos veces y unas últimas esperaron a que faltara un minuto para que se acabase el dia y poner el broche de oro.

incluso nate ayer también cumplió años en el capítulo de a dos metros bajo tierra. ver su fiesta de cumpleaños crítica me hizo pensar en la gente que entra y sale de la vida de uno, en como las personas que han asistido a mis fiestas de cumpleaños han ido variando con el tiempo, en como desearía que quinenes nos vamos a juntar mañana fueramos los mismos que estaremos año tras año, en la muerte, en los enfados, en el dolor, en velas que no se apagaban, en la textura de tartas de limón, en el celofán de los regalos, en fotos. en como una parte de mi vive los cumpleaños como si empezara un año nuevo y otra lo hace como si solo se tratase de un día más.

y mañana, fiesta por todo lo alto.
a este post lo acompañó: beautiful beat de nada surf